Anunciado por sorpresa durante el EVO 2019, Arc System Works vuelve a la carga con la saga Guilty Gear con una nueva entrega. Guilty Gear -STRIVE- mantiene muchas de las señas estéticas y sonoras de una de las franquicias de lucha más queridas y reputadas del género, pero es rupturista con algunos de los elementos jugables que han caracterizado a la franquicia en los últimos quince años. No es algo necesariamente negativo, claro, pero sí arriesgado para una saga con tanta solera.
La plantilla de personajes está compuesta por Sol, Ky, May, Axel, Chipp, Potemkin, Millia, Zato y Faust, completando gran parte del catálogo de personajes del Guilty Gear original. Premia más que nunca el juego agresivo y el daño es el más imponente que se ha visto nunca en un videojuego de la franquicia. Combos cortos y mortales en contiendas en las que se juega más a la reacción que al combeo tradicional de otros capítulos pretéritos de la serie. Una auténtica revolución del sistema que, además, se ve acompañada de una mejora del sistema on-line que promete llevar la lucha en línea a otro nivel.